Las peligrosas consecuencias de no reponer una pieza dental perdida
La dificultad a la hora de masticar o problemas digestivos y de pronunciación son algunas de ellas
Una deficiente higiene bucodental, una enfermedad, caries, un traumatismo, un tratamiento dental inacabado, s
ea cual sea el motivo, es bastante sencillo y habitual que a lo largo de nuestra vida perdamos una o varias piezas dentales.
«Aunque resultan muy obvias las consecuencias estéticas que acarrea la pérdida de un diente de la parte frontal de nuestra dentadura, muchas personas optan por no remplazar los huecos dentales menos visibles y no son conscientes del riesgo que supone para su salud», explica la directora médica de Smygroup, María Magallón.

Actualmente esto tiene fácil solución, sin embargo, algunas personas, bien porque conlleva un gasto elevado o bien por el miedo a ir al dentista, optan por no reponer la pieza perdida. En concreto, esto, aparte de los inconvenientes estéticos que supone, puede provocar numerosos problemas bucodentales que, de no ponerle freno, pueden resultar dañinos para nuestra salud.